La autora de este blog no es un profesional de la salud, solo una paciente o doliente. El dolor me ha privado de aquella, y me ha relegado a ser una especialista en sufrir precisamente un dolor crónico desde hace más de dos décadas.

Tras dejar mi vocación docente como profesora de universidad, pretendo mostrar a la sociedad el aislamiento, la invisibilidad y la falta de empatía ante una enfermedad invisible, llamada dolor. En particular la provocada por una variante de la neuralgia del trigémino.

Hay especialistas involucrados y con ganas de ayudar, pero, tristemente, son la excepción.

El sufrimiento sin sentido tiene que desaparecer en la época actual. Hay un derecho humano a aliviar el dolor, y para ello se necesita más profesionales involucrados, una adecuada política sanitaria, innovación e investigación.

Únete a nosotros con la palabra y difusión de una enfermedad silenciosa que se llama «dolor crónico».

¿Quieres conocer algo sobre la «neuralgia del trigémino» y el dolor que causa?

Anímate a leer la primera de las entradas de este blog. Quizá puedas empatizar con aquellas personas a las que el simple hecho de reír les resulta doloroso.